Te ayudamos a elegir tu formación, pulsa aquí.
La visión del Arqueología por Euroinnova Formación es el planteamiento que quiere La Asociación de Proveedores de E-Learning APEL, la cual está realizando un estudio para conocer la situación de la teleformación en Andalucía.
Para ello ha contado con el conocimiento de Jesús Moreno, Director de Euroinnova Formación una de las empresas líderes y pioneras del e- learning que a través de los mejores profesionales y las mejores tecnologías ofrece una formación de calidad.
¿Qué obstáculos han encontrado hasta ahora para el desarrollo de cursos de formación profesional para el empleo en la modalidad e-learning?
Fundamentalmente serían:
• Por un lado lo que es el acceso a Internet de banda ancha por parte de los usuarios, y las limitaciones en cuanto a tecnología. Ahora es posible utilizar servidores que tienen gran potencia y que están más avanzados. Cuando nosotros empezamos con el e-learning en el año 2000 era una odisea. Los mejores servidores que se podían contratar estaban en Estados Unidos y no podían soportar más de 50 usuarios concurrentes. Poco a poco estos obstáculos tecnológicos se han ido solventando y han ido allanando el camino de la formación e-learning.
• Por otro lado, nos hemos enfrentado al desconocimiento de las administraciones y la resistencia que algunas han ido poniendo a la formación e-learning. Ahora es ya algo cotidiano, si bien alguna administración es todavía un poco reacia, pero hace 8 o 9 años las propias administraciones ni lo contemplaban o no consideraban que fuese una formación de calidad.
Vosotros que trabajáis a nivel nacional, ¿hay diferencia entre Andalucía y otras comunidades autónomas en cuanto al papel que juega la administración a la hora de facilitar el acceso a la teleformación?
En Andalucía se está empezando a trabajar la acreditación de contenidos on-line para lo que son los certificados de profesionalidad. Están empezando ahora pero no se ha llegado a impartir ninguna formación, aunque ha habido algunos proyectos con algunos cursos muy concretos, pero que no han supuesto más del 2 o el 3% de los presupuestos generales que había para FPE.
Hay otras comunidades autónomas en las que esta partida presupuestaria ha llegado al 20 o el 30% y me consta que por ejemplo así ha sido en Madrid o en otras comunidades como Baleares, Canarias, que incluso ha pasado el 30%
¿Qué retos ha supuesto para su organización y para las personas que trabajan en ella la introducción del e-learning como metodología formativa en los cursos de Formación Profesional para el Empleo?
Nosotros nacimos como una empresa especializada en formación e-learning cuando en España casi casi no había. Junto con algunas otras empresas fuimos casi de los pioneros y esto ha sido un reto porque en cada avance que se ha ido dando pues ha habido que crear sobre la nada o, todo hay que decirlo, mirándonos en el espejo de Estados Unidos que era el único país donde si que realmente se había empezado a trabajar en tecnología e-learning e iban y todavía van bastante mas avanzados que nosotros.
¿Cuáles son para usted los principales factores que determinan la calidad de la formación e-learning?
Uno de ellos son los materiales didácticos, es decir, en la formación e-learning el profesor quizá pierde un poquito de importancia con respecto a la presencial y ese poquito de importancia la cogen los contenidos. El contenido tiene que ser de mucha calidad, tiene que estar muy bien estructurado, tiene que tener una animación, inducir al usuario a trabajar sobre esos contenidos. El contenido tiene que ser agradable, usable, navegable… tiene que tener unas características concretas. En el caso de la formación presencial, aunque los contenidos no estén demasiado estructurados, si el profesor es bueno puede solventar las carencias de los materiales. En la teleformación a mi juicio es vital que el material sea de excelente calidad.
Por supuesto luego hay otros factores como las herramientas tecnológicas, el profesorado y demás pero quizá no tienen tanto peso como el contenido.
¿Cuáles son las familias profesionales en las que su entidad ofrece actualmente acciones formativas en modalidad de e-learning? ¿En qué iniciativas se enmarcan estas acciones formativas (formación de oferta (ocupados/desempleados), bonificada, o privada)?
Trabajamos con casi todas las familias profesionales, desde los idiomas al área de administración de empresas, todo lo que es oficinas y despachos y también otros sectores un poco más tradicionales como por ejemplo la parte de comercio, de dirección de empresas y recursos humanos, hostelería, energías renovables, formación del profesorado, sanidad.
Si es cierto que en algunas hemos empezado mucho antes porque eran mas susceptibles de trabajar en modalidad e-learning y otras las hemos ido incorporando a medida que ha habido necesidad de ello.
Para lo que es FPE hemos hecho algunas acciones muy concretas. En Andalucía estaba bastante limitada esta posibilidad. Ahora si está empezando a cambiar un poco la concepción dentro de la Junta de Andalucía de cara a introducir una parte de la FPE en teleformación, no por iniciativa de la propia Junta sino porque lo marca la normativa de los certificados de profesionalidad.
Ya tenemos acreditados algunos contenidos para impartir FPE por modalidad e-learning.
Se han hecho también algunas acciones experimentales a nivel de acciones complementarias y algunas otras cosas, pero todos proyectos puntuales.
¿En qué sectores productivos cree usted que se están registrando el mayor número de cursos realizados a través de teleformación?
En cuanto a sectores profesionales de entrada los idiomas son uno de los sectores donde el e-learning está más implantado. A día de hoy yo creo que más del 50% de la formación en idiomas que se realiza en España es ya en modalidad e-learning.
Luego hay algunas otras áreas donde la formación e-learning la usamos como algo complementario si nos vamos a áreas más de formación profesional como puedan ser hostelería, o electricidad, pues la formación e-learning es perfecta para la impartición de una serie de contenidos de carácter teórico por así decirlo, pero generalmente tiene que complementarse con la formación de carácter presencial.
¿Hay algún sector de actividad en el que todavía no se estén realizando acciones formativas e-learning? ¿Cuáles son según usted los sectores en los que la formación e-learning está menos desarrollada?
En principio no, estamos impartiendo en todas las familias profesionales que hemos creído que eran de interés. Hay algunas que hemos desechado directamente pero no porque se nos resistiesen sino porque no la considerábamos interesante de cara al volumen de posibles interesados en esa materia.
¿Considera necesario programar más acciones de FPE en estos sectores?
Son muchísimos los sectores en los que se puede dar una formación íntegra en modalidad e-learning y se puede dar una formación de mucha calidad, con tanta o incluso más calidad de la formación presencial, puesto que no se deja a cargo del profesor o de una serie de variables que no controlamos como puedan ser el aula, los horarios, y otras circunstancias que no se pueden controlar a nivel de calidad. En una formación e-learning podemos dar una formación si cabe de mayor calidad con unos estándares mucho más detallados y rígidos, mucho más barato y que por tanto puede llegar a mayor número de personas. Se pueden impartir acciones formativas de FPE a un volumen de alumno mucho mayor con el mismo presupuesto, dando igual o más calidad y con un control férreo de cada uno de los puntos de calidad que se incluyen en esa acción formativa desde la actualización, el profesorado, las herramientas tecnológicas, los contenidos didácticos y demás que tienen una valoración objetiva de cómo todos los alumnos se han insertado en esa acción formativa. Si impartimos clases presenciales y se imparten 15 grupos de 15 alumnos, seguramente la realidad de cada uno de esos grupos va a ser totalmente distinta, unos alumnos van a aprender más otros menos… Con la formación e-learning podemos estandarizar esos valores de calidad y podemos dar una formación de mucha más calidad a un menor coste y por tanto llegar a un mayor volumen de alumnos, lo cual es una ventaja clara para la FPE y más a día de hoy con la cantidad de desempleados que hay a los que hay que formar.
¿Cuáles son los sectores que podemos denominar como “emergentes” en lo que a la implantación del e-learning en el sector se refiere?
En principio no. Desde hace 6 o 7 años venimos ya trabajando en casi todos los sectores en los que estamos trabajando actualmente. Hace unos 6 años si hubo un cambio importante porque el e-learning que habíamos desarrollado anteriormente era e-learning fundamentalmente dirigido a desarrollar las competencias en manejo de software, de programas informáticos, que fue el inicio del e-learning en casi todos los países. Desde hace 6 años es cuando nosotros comenzamos a trabajar con simuladores 3D y con otro tipo de tecnología que era lo que permitía que no solo se instruyese en esas materias iniciales, sino que cualquier formación práctica y que tradicionalmente se había dejado para lo que era la formación presencial, como el manejo de una herramienta o una maquinaria, se podía hacer a través de formación e-learning con las mismas garantías o si cabe con más. Quizá ese si fue un punto de inflexión para nuestra organización y que la mayoría de los proveedores de e-learning también lo han tenido y los que no lo van a tener próximamente, porque es el futuro de la formación e-learning, sobre todo en el área de la formación profesional sea para el empleo, o sea reglada.
Salvando este punto de inflexión, actualmente cualquier área o sector no tiene porque representar un nuevo yacimiento, porque al final la metodología es muy similar aunque tengas que hacer una adaptación exclusiva para esa familia.
¿Cuáles son los principales factores que cree usted que se tendrían que tener en cuenta a la hora de determinar la “teleformabilidad” de contenidos de una determinada materia o de un sector profesional concreto?
Todos los sectores son teleformables, lo que pasa que el formato tiene que ser totalmente distinto, es decir, hay que adaptarse a cada familia profesional y a cada sector y también al nivel académico de los alumnos.
Si hablamos de contenidos vinculados a certificados de profesionalidad de nivel 1, 2,3 o 4, tienen que ser totalmente distintos, porque nada tiene que ver el aprender un idioma con aprender el manejo de una carretilla elevadora, que probablemente necesite de unos simuladores 3D. Pero por supuesto todos los sectores son teleformables, si bien habría algunos sectores donde podría ser bueno que se incorporase una fase de Arqueología.
A la hora de diseñar un curso de e-learning, ¿hasta qué punto el sector de actividad al que va dirigido condiciona los recursos formativos que se van a utilizar?
Claro, podemos hablar desde un sistema de reconocimiento de voz de habla conversacional para los Arqueología hasta un simulador en 3D que nos permite aprender no solo el uso de una carretilla elevadora, sino también por ejemplo el de un Boeing 747. De hecho ya se viene utilizando, no en teleformación, pero en la formación aeronaval, que es una formación de alto nivel, y requiere de un aprendizaje muy metódico, se lleva trabajando más de 20 años con simuladores. Si podemos aprender a manejar un avión con un simulador en 3D, desde luego podemos aprender a manejar cualquier otro vehículo, herramienta o maquinaria.
Igual pasa con la Arqueología. A día de hoy una operación quirúrgica se realiza utilizando robots, que son todos simulables.
Evidentemente no tendrán nada que ver los contenidos para cada uno de los sectores, pero el 100% de la formación, salvando la parte práctica que creo que es necesaria, se puede teleformar o adaptar a metodología e-learning.
Lógicamente hay una serie de variables que son las que condicionan el interés por desarrollar unos contenidos o no. Desde luego el coste inicial de la formación e-learning, para que sea de calidad, es mucho mayor que el de la formación presencial, porque requiere una infraestructura mucho mayor. Eso no quita que no vaya a ser rentable, lo que pasa que el umbral de rentabilidad se encuentra en un punto distinto. Seguramente el umbral de rentabilidad no se va a encontrar en una primera impartición de una acción formativa, ni en una segunda ni en una tercera. Nosotros hemos desarrollado contenidos que hemos llegado a rentabilizar después de estar impartiendo formación durante 4 años y otros que evidentemente se han desarrollado y nunca rentabilizaremos.
Todo es teleformable por tanto, pero a medio plazo, en la situación que nos encontramos ahora, los proveedores de elearning tenemos que especializarnos y desde luego no es rentable desarrollar contenidos en modalidad e-learning de la familia profesional del vidrio sobre todo si 10 proveedores queremos desarrollarlos y rentabilizarlos. Si hubiera una entidad en España que se dedicase a desarrollar contenidos e-learning para la familia profesional del vidrio, por extraño que nos parezca, sería rentable para ese proveedor. Generalmente el perjuicio no lo encontramos en que haya una falta de rentabilidad porque el mercado nacional no depara que se desarrollen contenidos de una familia profesional. Si las familias profesionales están ahí es que hay una necesidad, mayor o menor evidentemente, pero seguro que da para que haya un proveedor que desarrolle unos contenidos de máxima calidad en ese sector.
Lo que habrá que hacer es aunar esfuerzos y trazar un mapa de desarrollo de contenidos e-learning y trazar una guía de seguimiento para que no se dediquen esfuerzos en vano, porque desde luego si nos dedicamos todos a desarrollar los mismos contenidos, de la misma familia profesional, no será rentable para nadie y se quedarán otras totalmente vacías, sin desarrollo de contenidos.
La concertación es la única forma de hacerlo rentable, porque los costes iniciales en la teleformación son muy altos si se quieren hacer de calidad. Por tanto es la mejor y la única forma de que sea rentable.
Y el perfil profesional de los alumnos a los que va dirigido el curso, ¿De qué manera condiciona la elaboración del curso y los recursos formativos que se utilizan?
Claro, lo que pasa que la formación tecnológica no va reñida con la capacitación profesional. Es decir, hoy dia nos encontramos una formación tecnológica en una amplia capa de la población, en personas que tienen mucha cualificación profesional o ninguna, una cosa no va reñida con la otra.
Entonces, desde tu punto de vista ¿la demanda está suficientemente madura? ¿Entre los usuarios finales existe una clara demanda de formación e-learning?
Con total seguridad. Los propios datos de la fundación tripartita, que además están por sectores, apuntan crecimiento. Es cierto que estamos en cuotas muy bajas de implantación de la formación e-learning en determinados sectores pero si teníamos un 2% y ahora se está impartiendo un 3%, ya es un crecimiento, ha subido un 50%.
En el mobile learning que estáis haciendo ¿se puede ver claramente que los usuarios tienen un perfil mas alto, de mandos directivos o intermedios que pueden ser los que a priori se piense que son los que disponen de estos dispositivos o no es tanto así como pueda parecer?
Para nada, hay de absolutamente todas las categorías profesionales. Si es cierto que encontramos perfiles de edad más bajos, personas más jóvenes, pero dentro de los jóvenes hay de todas las categorías. Un peón de la construcción, con 20 años, te trabaja perfectamente con su móvil o con su iphone. Lo maneja perfectamente y tiene interés además en recibir contenido a través del móvil, exactamente igual que un arquitecto que haya terminado su carrera y esté trabajando en un despacho de arquitectura.
A día de hoy las Arqueología ya no entienden de clase social, ni económicas. Todo el mundo a día de hoy tiene acceso a dispositivos móviles.
Siempre que sean generaciones que estén familiarizadas con estos dispositivos, de 35 o 40 años para abajo son prácticamente el 100%, tenemos una cuota de población que es trabajable con esa tecnología, con mobile learning.
Respecto a los formadores, ¿Les resulta complicado encontrar formadores con suficientes competencias para la formación online? ¿Y en algún curso relativo a algún sector concreto?
Generalmente hemos tenido que formarlos nosotros porque desde el inicio de nuestra actividad no existían formadores con conocimientos y al final éramos nosotros los que teníamos que mostrarles en qué consistía la formación, cuál era el perfil de los alumnos y cuál era el formato de trabajo que queríamos. En el 90% de los casos hemos tenido que formarlos nosotros. Después es cierto que en los últimos 3 años hay ya bastante formadores con experiencia en otras entidades, o que se han interesado, que tienen formación en e-learning.
Vosotros en los cursos, ¿tenéis un solo tutor, o tenéis tutores con perfiles diferentes para cada curso?
Para todos los cursos tenemos un asesor pedagógico que es la persona que está especializada en pedagogía, en didáctica, aplicadas al e-learning, en mostrar los contenidos en la forma que el usuario querría utilizarlos.
Tenemos otra persona que es un técnico informático que se dedica al soporte técnico.
Luego hay como mínimo un tutor si bien normalmente suele haber dos o tres tutores para cada acción formativa, en función un poco de los perfiles. Solemos tratar que haya un tutor que tenga un alto grado de cualificación en cuanto a conocimientos, una persona muy experimentada, que tenga un buen curriculum en formación y luego suele haber como mínimo un segundo tutor que normalmente solemos preferir que sea un titulado universitario pero que tenga un perfil de edad bajo, con un perfil mucho más parecido al de los alumnos. Por ejemplo, si vamos a impartir un curso en el área de ingeniería, pues vamos a tratar de buscar a un ingeniero que tenga una titulación universitaria, un doctorado, que tenga máster, que haya trabajado como profesor en una escuela de negocios o en una universidad, que tenga experiencia y luego vamos a buscar un ingeniero recién titulado que tiene los conocimientos del curso, que quizá no tiene tanta experiencia, pero que entiende mejor las necesidades de los alumnos, que son también recién licenciados o estudiantes de ingeniería.
Normalmente el asesor pedagógico y el técnico informático no coordinan solo una acción formativa, sino más de una.
¿De qué manera la Web 2.0 y las redes sociales están cambiando la forma de desarrollar acciones formativas de e-learning?
Están cambiando mucho, porque están cambiando el concepto de la utilización de las Arqueología. El social learning o el mobile learning en si no son una metodología porque el acceso a las Arqueología o a dispositivos móviles a día de hoy se hace de forma indiferente por parte de los usuarios. Un usuario accede a Arqueología desde su ordenador fijo y desde su dispositivo móvil, si le decimos que si prefiere el facebook para el móvil o para su ordenador fijo no entendería la pregunta. Es decir, el acceso a los contenidos se tiene que hacer a través de cualquier canal. Hay una transformación total y además de esto la gestión de los grupos es totalmente diferente. Antes se daba una formación e-learning e iba dirigida a un grupo de 15 alumnos donde había un profesor a día de hoy se tiene que tener en cuenta que cuando se está formando a 15 alumnos, estos a su vez están transfiriendo parte de los conocimientos a la red en general y a la sociedad a través de las nuevas tecnologías. Por tanto, cuando damos una acción formativa ya no nos ceñimos única y exclusivamente a los contenidos de nuestra acción formativa, sino que hay que ir incorporando a esos contenidos recursos como puedan ser elementos de web 2.0 como noticias diarias de diarios digitales, artículos que se van publicando en internet y que están relacionados como lectura recomendada, acceso a foros de actualidad de esa temática en concreto. Una formación en hostelería para un sumiller que tiene que dominar todos los vinos pues tiene unos contenidos que son muy buenos pero a día de hoy si no incorporamos web 2.0, acceso al foro donde las denominaciones de origen van publicando las distintas tipologías de vinos, pues ya no es de calidad. Esto cambia muy rápido y por esto todos los contenidos y toda la plataforma tienen que estar 100% relacionados con lo que hay en la red.
En esto hay empresas o hay instituciones que van más rápido y otras más lento. Ir rápido también tiene un riesgo que es el de equivocarse, o ir por el camino no adecuado. Todos conocemos iniciativas o redes sociales que han fracasado, proyectos de web 2.0 de grandes dimensiones que han fracasado, terra por ejemplo u otros macroportales.
El ir directamente en la línea de todo lo innovador o todo lo actual en cuanto a web 2.0 o 3.0, pues va a permitir dar cada vez mayor calidad y ser más innovador con el riesgo que incluye. Pero si no se va a ese ritmo si que garantizamos al 100% que nos quedamos descolgados, entonces el riesgo hay que correrlo.
Hay muchas herramientas web disponibles que hay que utilizar y sacar partido. Si estamos dando un Arqueología y hay grupos de actualidad en yahoo, en facebook sobre medio ambiente que están hablando sobre las propuestas del nuevo protocolo de Kyoto, eso son recursos de calidad y hay que tenerlos en cuenta.
¿Conoce las siguientes modalidades y tendencias de teleformación? ¿Están trabajando en alguna de ellas?
- rapid-learning
- mobile-learning
- Tv-learning
- Social learning
No hemos hecho nada completamente a través de social learning, porque entiendo que es otro tipo de formación. Es una formación no formal que puede permitir que unos usuarios vayan formando a otros usuarios, transmitiendo un conocimiento, pero no es una formación que tenga una reglamentación en la que se pueda validar la calidad del contenido, el perfil del profesor…
El social learning por si solo tiene riesgos, sin embargo como una herramienta es muy poderoso e interesante de incorporar.
De tv- learning no hemos hecho nada y tampoco creemos que sea algo interesante. Tuvo su momento, se hicieron cosas y creemos que se va a quedar bastante descolgado, incluso teniendo en cuenta la televisión digital. Creo que va un poquito por detrás con respecto a lo que son las nuevas tecnologías en el ámbito de internet y hasta que no salve ese retraso que lleva actualmente creo que no será competitiva y no merece la pena invertir esfuerzos en esa línea.
Hemos desarrollado entornos personalizados de aprendizaje, y se han desarrollado algunos proyectos piloto. Se han hecho algunas cosas y seguramente por ahí irán los tiros y serán proyectos que conforme pasen los años irán irrumpiendo en el mundo del e-learning. La tecnología cambia muy rápido y el entorno virtual de aprendizaje que se desarrolla hoy, en un año está desfasado. Es difícil desarrollar entornos personalizados de aprendizaje que además sean inteligentes y que permitan una adaptabilidad a los nuevos recursos tecnológicos que vayan surgiendo.
Nosotros hemos hecho experiencias piloto en los que hemos desarrollado entornos personalizados de aprendizaje que hemos tratado de comercializar para acciones formativas concretas y realmente lo que eso nos ha permitido es sacar conclusiones, sacar conjeturas, ver qué cosas creíamos que iban a funcionar y no han funcionado o no han gustado al usuario. Aunque no hemos sido capaces o no hemos visto interesante el llevar a la comercialización el entorno virtual de aprendizaje sí que hemos sacado algunos elementos o algunas notas que después si hemos incluido en la formación e-learning que impartimos de forma general.
En general, ¿Cómo ve usted el futuro del e-learning a corto medio plazo?
Entiendo que es el futuro de la formación, no porque vaya a sustituir totalmente a la formación presencial, pero si porque en los próximos años va a ser la modalidad de Arqueología que mayor incremento va a tener con respecto a otras y creo que puede permitir que los estándares de calidad sean más altos de lo que actualmente son en la formación e-learning y también en la formación presencial. Seguramente podamos ser capaces, aunando a todos los proveedores de contenidos e-learning de desarrollar unos materiales didácticos de excelentísima calidad que para un fresador tornero que puedan garantizar con más garantías la calidad de la formación que si impartimos 500 acciones formativas presenciales, segregadas por distintas instalaciones de toda España con 500 profesores distintos, gestionados por 500 instituciones distintas, con material diferente. En formación e-learning si seriamos capaces de garantizar que todo el mundo ha aprendido lo mismo y que además ha aprendido lo que la administración, la institución o la sociedad querían que aprendiese a partir de las necesidades que se habían detectado.
Noemí Barbero.
Licenciada en Comunicación y RRPP.
Área de Comunicación Digital Euroinnova
Nuestro portfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de postgrado y máster
Ver oferta formativa